miércoles, 27 de febrero de 2013

keepin' it real con mi vato Quijote


“Porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma”

---Don Quijote I, Cap1 Pg 39. Cervantes

Esta cita muestra la obsesión con la caballería que tiene el Quijote. Al principio su deseo de ser un caballero se me hizo muy chistoso. Me preguntaba ¿Por qué no acepta su realidad o por qué no actúa como la demás gente? Pensaba que el triste hombre solo quería seguir viviendo en el pasado.  Quijote parece estar persiguiendo un código de honor que ya es fuera de moda, o que quizá nunca ha existido completamente como él cree. Sin embargo, hay algo noble de su búsqueda de ese estado anticuado o imaginado que muchas veces no reconocemos.

Holden Claufield, en la novela Catcher in the Rye por JD Salinger, está en una situación  parecida. Holden es un joven que quiere ser niño otravez. Él odia al mundo adulto porque para él todos son “phonies”, o sea solo les importa lo superficial.  Se queja de que las personas ya grandes no son honestas ni sinceras y que siempre fingen ser algo que no son.  Holden se obsesiona con la niñez; dice que la única persona que le entiende es su hermanita, regresa a los lugares en donde jugaba como niño y a veces actúa completamente como niño. En fin el lector se da cuenta de que para Holden, el ser niño representa la pureza y la sinceridad que se va perdiendo en la vida.

Así que al pensar en la conducta del Quijote me doy cuenta de que sus deseos, como Holden, son como los de un niño. Él deja que los inventos de su mente y corazón  dirijan su vida sin importarle lo que digan los demás . Aunque Quijote parece ser tonto o inmaduro por lo que desea lograr, él representa algo refrescante entre toda la superficialidad—la sinceridad.  Mientras muchas personas permiten que sus intenciones se corrompan y tratan de esconder sus deseos verdaderos, el Quijote habla y actúa francamente.  Y pues a veces la vida sin expresarse así, verdaderamente,   se hace como un “árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma”.

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