martes, 29 de enero de 2013

En mi funeral espero que no vayan hablar de como he muerto sino de como he vivido.


"¡No puedo cantar, ni quiero,

a ese Jesús del madero,

sino al que anduvo en el mar!"

--Antonio Machado,  La Saeta

            En este poema Antonio Machado habla de la imagen típica de Jesucristo que se ve en todo el mundo, la cual no es una representación muy agradable que digamos. Se suele encontrar clavado y sangrando sobre la cruz con la cara de agonía. Machado escribe que no desea ver a ese Jesús, el de dolor y de tristeza sino que él quiere al que anduvo sobre el agua e hizo otros milagros, el ser glorioso, no el cuerpo ya está por morir. Machado lo quiere recordar como vivo, no como muerto.

            Al pensar en La Saeta me hizo recordar algo que había leído por el presidente Hinckley que igual se trata de la imagen de la cruz. En un mensaje de Abril de 2005  el Presidente explica la posición de la Iglesia en cuanto a la cruz, dice que no quisiera ofender al mundo cristiano que la ocupa sin embargo “the cross is the symbol of the dying Christ, while our message is a declaration of the Living Christ.

            A continuación se explica que la forma de recordarle al Salvador debería ser nuestra vida o sea debemos vivir y expresarnos de tal manera que la gente reconoce nuestra fe y nuestro esfuerzo por seguirle a Cristo sin que tengamos que ponernos un collar o decir que somos cristianos.

            El Maestro vive, y creo que El quisiera que siempre pensáramos de El así, como ser viviente. Claro que hay que recordar Su Expiación y la angustia de ella, pero digo que es más importante mostrar que ese sufrimiento no se hizo en vano por medio de nuestras acciones justas. El murió para que hubiera esperanza de salvación y  de felicidad  para todo el género humano, y si nos acordamos de Su muerte recordemos que a los tres días volvió a tomar su cuerpo para siempre--no es un mensaje triste que digamos. Pues por algo se llama “El Plan de Felicidad”. Así que como dijo Machado, recordemos al que anduvo sobre el mar, al que traía y todavía trae un gozo inmenso, no al que estuvo en un madero.

 Por si acaso quieren leer lo del pdte. Hinckley aca se encuentra
http://www.lds.org/ensign/2005/04/the-symbol-of-our-faith?lang=eng
 

martes, 22 de enero de 2013

La Tristeza (del Amor) que es Según Bécquer y Morrissey


“—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz
soy incorpórea, soy intangible: no puedo amarte:
---¡Oh ven; ven tú!
 Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XI, 10-15

Estoy harto de  escuchar todos los clichés del amor que últimamente ha habido en la cultura pop, con  el solo mencionar a Justin Bieber me dan ganas de vomitar. Sin embargo es refrescante leer o escuchar algo que sea diferente que se trate del amor, aunque sea triste, si se hace de una forma original. Y así lo logra hacer Bécquer en este poema; él captura el sentimiento de la desilusión que se experimenta cuando uno se cree enamorado o quiere ser amado y en fin se decepciona porque no resulta ser lo que parecía ser.

Steven Morrissey del grupo The Smiths, escribe de una forma muy parecida a la de Bécquer en el sentido de que los dos hablan del fracaso y de la melancolía que pueden acompañar al amor. Al igual ambos ocupan un tono intimista y medio retraído y tratan de fingir ser felices mientras esconden su dolor y sufrimiento. Al leer la poesía de Bécquer y al escuchar la música de Morrissey te das cuenta de que los dos parecen sonar como un suspiro.

La Rima XI me hace recordar específicamente a la canción “How Soon is Now?” por The Smiths, porque ambas obras se tratan del amor y de que por más que quieran que haya ese amor precioso, siempre se les escapa o  no resulta ser la cosa verdadera y en fin ambos pierden su esperanza en el enamorarse. Son cuentos medio deprimentes pero así es la vida a veces.

He aprendido de la escritura de estos compositores que puede haber belleza en la tristeza. Claro que cualquiera puede decir que está triste, pero requiere más talento para que alguien describa la tristeza de tal manera que te haga sentir y recordar el mismo pesar y angustia que todos experimentamos en la vida. Lo que admiro de Gustavo Bécquer y Steven Morrissey es su habilidad de transmitir esa emoción humana con puras letras y símbolos y sonidos. Te das cuenta de que han experimentado estos sentimientos y se han esforzado por describir y comunicarlos de una manera única, en vez de usar clichés.

 

 

 

 

martes, 15 de enero de 2013

Francisco De Quevedo fue el "Hipster Original"

“¿No ha de haber un espíritu valiente?  ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?”

(Francisco de Quevedo, << Epístola censoria>> p. 143 en Ap.)

           Después de leer este poema, decidí hacer un poco de investigación del autor porque su estilo se me hizo muy interesante así que como todo buen investigador me metí en Wikipedia y leí  su biografía. Resulta que él se hizo famoso por ese mismo estilo de escritura que se conoce como  el “conceptismo”.  El conceptismo se caracteriza por un  ritmo rápido, el vocabulario sencillo, metáforas ingeniosas, juegos de palabras y sobre todo se conoce por ser muy directo.
            Así que, al pensar en algo más moderno que pudiera parecer a la escritura de Quevedo, algo que fuera valiente, algo que dijera lo que se sintiera sin miedo,  algo que quizá tratara de desafiar o hacerle a uno pensar de  las normas sociales o la sociedad de una manera diferente y sencilla, un nombre me vino a la mente—Bob Dylan.
            Cuando uno se pone a escuchar y se fija en la letra de la música de  Bob Dylan se da cuenta de que él ejemplifica todo lo que se dice en la cita de Quevedo (véase la de arriba). Para su tiempo, Dylan era muy valiente; se ponía en contra de muchas de las normas sociales y las decisiones de los líderes políticos. Muchas veces se puede sentir una llamada por cambio o progreso en su letra, en otras partes Dylan hace uso de la sátira y la ironía para dar más sentimiento a lo que está diciendo; muy rara vez habrá escritura de Bob Dylan que no invoque una reacción emocional. Y  la escritura de Dylan siempre está llena de sus propios sentimientos que se suelen expresar de una forma muy directa, sin miedo y  sin que le importe como vaya a reaccionar la gente.
            En fin, lo que pude aprender de estos dos grandes comunicadores es que siempre  ha habido necesidad (no importa el siglo) de ser valiente, directo y sincero a la hora de expresarse o a la hora de defender una creencia o una opinión. Y así debemos ser nosotros para inspirar a la generaciones que nos siguen.
 

sábado, 12 de enero de 2013

Espanish 339 primera entrada...



Bueno, soy Ian Peacock, soy de Springville, Utah. Me gusta jugar al basketball y al volleyball. Me encanta leer y escuchar música .  Hice la misión en la ciudad de México por la región sur así que ahí fue el lugar en que aprendí a hablar español. Estudio la sociología y la historia y planeo dedicarme a ser profesor o tal vez abogado todavía no estoy super seguro que digamos.  Decidí hacer este curso porque me interesa la literatura en el idioma que sea. Pues ni sé que más ponerle para esta entrada… Soy fan de las Chivas de Guadalajara (un equipo mexicano), al igual soy fan de los Chicago Bulls y los Utah Jazz. Y por si acaso quieres saber mi libro favorito es To Kill a Mockingbird, y mi grupo preferido de música se llama The Velvet Underground, y mi película favorita cambia muy seguido así que no es algo fijo pero por estas fechas tendría que ser “Some Like it Hot”. Y pues quiero mucho a mi familia y a mis amigos y me gusta pasar mi tiempo libre con ellos. El Señor me ha bendecido mucho y estoy contento con la vida.
Bueno ahora que sé que tiene que haber alrededor de tres cientas palabras pondré unas cosas más. Pues en la familia somos cuatro hermanos, yo siendo el mayor, el que me sigue tiene viente años y está haciendo la misión en Buenos Aires, Argentina, el tercero tiene quince años y ya mero va a aprender a manejar (qué miedo!) , y el más chico tiene ocho años y se bautizó hace unos meses. Pues mis padres son de lugares muy diferentes mi papá creció en Denver, Colorado y mi mamá creció en varios lugures del medio oriente habiendo estado la mayoria del tiempo en Egipto, Yemen e Israel y ellos se conocieron aquí en BYU.